domingo, 29 de julio de 2012

Cuántico de Verano #47

A unos pocos kilómetros del hotel donde se hospeda el Señor Cuántico, hay un lugar vallado y vetado para las personas normales. No es más un prado donde hay gente. Gente haciendo cosas. Cosas que se repiten una y otra vez y nunca terminan. El Señor Cuántico y el Gordo Bosón se encuentran en frente de esta extraña zona, que aunque peligrosa, atrae masivamente a los curiosos turistas. "Esta es la zona de la Gente en Bucle. Cuentan las leyendas que existe desde antes del propio universo. Que es una zona donde todo aquel que se interna, queda atrapado por una extraña fuerza física y publicitaria y que comienza a repetir una determinada acción una y otra vez. Ese tipo por ejemplo, lleva dos milenios rascándose el culo y llevándose luego la mano a la nariz para olerla. Pero lo mejor de todo es que esta gente no es consciente de que está dentro de ese bucle, ellos creen avanzar en el tiempo, pero están atrapados en él ¿Sabes lo que te digo?"

"Esta es la zona de la Gente en Bucle. Cuentan las leyendas que existe desde antes del propio universo. Que es una zona donde todo aquel que se interna, queda atrapado por una extraña fuerza física y publicitaria y que comienza a repetir una determinada acción una y otra vez. Ese tipo por ejemplo, lleva dos milenios rascándose el culo y llevándose luego la mano a la nariz para olerla. Pero lo mejor de todo es que esta gente no es consciente de que está dentro de ese bucle, ellos creen avanzar en el tiempo, pero están atrapados en él ¿Sabes lo que te digo?"

"Esta es la zona de la Gente en Bucle. Cuentan las leyendas........".

domingo, 22 de julio de 2012

Cuántico de Verano #46

Le dice el recepcionista al Señor Cuántico, que su habitación está acordonada por la policia y que no estará libre hasta que estos terminen sus vacaciones como el resto del mundo. Que había un guiri que, en un burdo intento de imitar a sus héroes televisivos, saltó desde la ventana de dicha habitación a la piscina del hotel sin tener encuenta que dicha piscina era la de los niños pequeños. También le dice que no se preocupe, que tiene otra habitación para él pero que tendrá que compartirla con otro individuo, que lo siente y que no le quedan más sitios libres.

No teniendo más remedio, el Señor Cuántico es dirigido a su nueva habitación. En ella encuentra a una persona de no mucha estatura pero sí de una desmedida concentración de grasa. Una visión perturbadora hacia la cual el Señor Cuántico, no puede sino apartar la dolorida vista. "Oh. Disculpe usted amigo. Dicen que mirarme es como quedarse ciego y desde hace muchos años nadie soporta tal visión. Me llamo Alb Augusto, pero todo el mundo me llama Gordo Bosón. Y no es que esté gordo, es que todo lo que como se me repite en el estómago. Si me como un trozo de pan, al final es como si me comiera una barra entera. Y cada vez va a peor. Los médicos que he consultado me dicen que tengo que adelgazar pero que en mi caso, siguiendo la regla de que los extremos se tocan, lograré antes mi objetivo si siguo comiendo que dejando de comer".

domingo, 15 de julio de 2012

Cuántico de Verano #45

El verano en el universo del Señor Cuántico no es algo impuesto por decreto unos determinados meses del año, sino que es algo fruto del azar y de una duración indeterminada. Tanto puede durar unas horas como extenderse por decenas de años. Lo que marca el inicio de la época estival es la aparición de un segundo sol en el cielo, copia exacta del primero por gracia cuántica. Desde tiempos pretéritos, cuando esto ocurre la gente deja automáticamente de realizar sus quehaceres, e instintivamente se lanza a la búsqueda de la costa hotelera más cercana a su lugar de residencia. No es un acto voluntario. Es algo genético e inconsciente; como el respirar o el rascarse la ingle.

Huelga comentar que el Señor Cuántico no es la excepción y que después de encasquetar a Higgs a su madre-abuela-alcaldesa (la cual no marcha de vacaciones, pues como buena política lo está de manera continuada durante todo el año) se metió en el primer Alsa que pilló y se plantó con lo puesto en las calurosas y atestadas"costas" levantinas de Marina Quarks, donde los niños no son gratis.