El verano en el universo del Señor Cuántico no es algo impuesto por decreto unos determinados meses del año, sino que es algo fruto del azar y de una duración indeterminada. Tanto puede durar unas horas como extenderse por decenas de años. Lo que marca el inicio de la época estival es la aparición de un segundo sol en el cielo, copia exacta del primero por gracia cuántica. Desde tiempos pretéritos, cuando esto ocurre la gente deja automáticamente de realizar sus quehaceres, e instintivamente se lanza a la búsqueda de la costa hotelera más cercana a su lugar de residencia. No es un acto voluntario. Es algo genético e inconsciente; como el respirar o el rascarse la ingle.
Huelga comentar que el Señor Cuántico no es la excepción y que después de encasquetar a Higgs a su madre-abuela-alcaldesa (la cual no marcha de vacaciones, pues como buena política lo está de manera continuada durante todo el año) se metió en el primer Alsa que pilló y se plantó con lo puesto en las calurosas y atestadas"costas" levantinas de Marina Quarks, donde los niños no son gratis.
Huelga comentar que el Señor Cuántico no es la excepción y que después de encasquetar a Higgs a su madre-abuela-alcaldesa (la cual no marcha de vacaciones, pues como buena política lo está de manera continuada durante todo el año) se metió en el primer Alsa que pilló y se plantó con lo puesto en las calurosas y atestadas"costas" levantinas de Marina Quarks, donde los niños no son gratis.
1 comentario:
Qué bueno que ha vuelto el Señor Cuantico, los Domingos no eran igual sin su apasionante vida.Enhorabuena.
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