domingo, 9 de septiembre de 2012

El Señor Cuántico #52

Era una cosa extraña. Era como si la luz estuviera ausente en este punto. Un punto que al poco, se convirtió en una enorme mancha negra. Luego, esa mancha se transformó en la más real de las pesadillas. Sin querer, había mirado al Gordo Bosón directamente y durante el tiempo suficiente para que su cara se comprimiera sobre sí misma de horror. Como si se hubiera comido los diez mil limones más ácidos del universo a la vez. Tamaña visión acabó violentamente con la vida del camionero y con toda la materia que lo había conformado durante tantos años.

Así fue como nuestros héroes lograron un inesperado transporte que les permitiría llegar a casa. Conducía el Señor Cuántico, que aun sin carné de conducir, era el único capaz de hacerlo. El Gordo Bosón se metió dificilmente en el cajón trasero del camión, que antes hubo de vaciarse de cajas de naranjas, bolsas de polvo blanco (aparentemente tiza) y media docena de legales haciéndose pasar por ilegales. Una pequeña ventanilla permitía a ambos compañeros estar comunicados mientras el camión se arrastraba fatigosamente por la carretera. Estas fueron las últimas palabras que el Señor Cuántico escuchó del Gordo Bosón:

"¿Sabes? Yo soy profesor de educación física. Un trabajo de mierda. Los alumnos se ríen de mí porque no hago nada, pero se levantar mi peso con solo mis manos, y eso no es baladí. Pero no saben reconocerlo ¡Qué sabrán ellos! A veces, a modo de venganza, me como a uno o a dos, total, son tantos nadie lo nota. Y es que yo antes era el director ¿me escuchas? ¡El Director! Sí señor. Flaquito, de etiqueta, con un mostacho robusto y repeinado hacia arriba. Orgulloso de ser el amo del principal instituto ultrareligioso y sectario de la ciudad. Lo único que aceptamos son varones blancos, e incluso entre ellos, hacemos cribas dependiendo del color del pelo, de los ojos y del tamaño de la pilila. Maldigo el momento en que la cuántica me convirtió en lo que soy. Te voy a enseñar mi carné de profesor, que seguro que no me crees. Nadie me cree. Claro, me ven tan gordo que no le ven ninguna lógica. Mira, la foto es de perfil, porque si me la hacía de frente me la cobraban como una panorámica. Pero oye... ¿A dónde vas? Que me he soltado. ¡OYE! ¡QUE SE HA SOLTADO EL CAMIÓN! ¡¡¡QUE ME DEJAS AQUÍ!!!"

Lo que el Gordo Bosón no sabía es que era el Señor Cuántico quien intencionadamente había soltado el cajón abandonando a la enorme bola de sebo a su suerte. Sabía que no había manera de que le cogiera, pero aceleró al máximo esperando perderle de vista cuanto antes.

domingo, 2 de septiembre de 2012

El Señor Cuántico #51

La resaca andaba haciendo mella en su cabeza al despertar, no porque anoche hubiera estado consumiendo productos etílicos y/o estupefacientes, sino porque la cuántica, puñetera ella, no se limitaba a duplicar animales encerrados en cajas de cartón. Creía el Señor Cuántico al abrir los ojos que se había quedado ciego. Ante él solo había oscuridad, mas al desviar la vista, comprendió que la ausencia de luz se debía a que el Gordo Bosón estaba sentado a su lado. Descubrió también que se encontraba tirado en la acera, justo delante del lugar donde antes se había levantado su hotel. Ya no estaba. Pero no solo el hotel había desaparecido, sino todos los edificios de alrededor. Marina Quarks había dejado de existir. Al menos hasta el próximo verano. El segundo Sol, el Sol del verano se había evaporado del cielo y con él las vacaciones. Podría haber sido un verano de tres años, pero solo había durado tres semanas y solo el azar podría volverlo a traer en un futuro inexacto. Claramente, la gente, tal como había venido, se había marchado a sus respectivas ciudades al poco de ocurrir esto. Marina Quarks no tardó tampoco en colapsarse, pues como ciudad de vacaciones que era, su existencia solo era posible durante la existencia de los dos soles. Durante el resto del año, Marina solo era un trazado urbano de asfalto con una sola mohosa y medio derruida casa, el germen del cual surgían el resto de edificios todos los veranos.

"Pues es que resulta que he debido engordar un poco, porque cuando me iba a montar en el Alsa me he dado cuenta de que no cabía por la puerta y eso que lo he intentado de lado, pero ni por esas. Y claro, ya sabes como es la gente de nerviosa cuando se termina el verano. Me han echado a patadas y me he quedado en tierra. Que ni en el maletero, vamos. Luego te he visto que estabas durmiendo y me he quedado esperando a que despertaras. Si por mi fuera me habría ido andando, pero tengo tantas grasas que no puedo mover ni mi propio peso. Puedo rodar, pero el rozamiento es tan excesivo que retrocedo para atrás. A ver si entre los dos podemos solucionar esto y volver a casa".

El Señor Cuántico vomitó.

domingo, 26 de agosto de 2012

Cuántico de Verano #50

A casi 300 kilómetros por hora, al Señor Cuántico le vinieron a la mente recuerdos que creía antaño enterrados. No era la primera vez que se encontraba ante un combate de altas velocidades. Ya en tiempos prepuber había competido a lomos de una vieja bicicleta de paseo contra compañeros de colegio que montaban enormes bicis de montaña. Retado por estos, se dispuso a demostrar que su bici era tanto o incluso más rápida que las suyas. Mas en el momento de la carrera, un doble hizo aparición justo delante suyo chocándose consigo mismo y perdiendo la apuesta. Un mismo suceso ocurriría una década después compitiendo con los mismos compañeros, ahora sí con una bici de montaña pero contra motos de carreras. Y no hubo sino una tercera vez en que siendo probador de Ferrari por un día, estrelló su coche contra un suyo mismo que, una vez más, venía en dirección contraria.

Pasábanle estos recuerdos por la cabeza al Señor Cuántico cuando a lo lejos, tal y como temía, vio aparecer un par de luces. Era él. Otra vez estaba él ahí delante, yendo a toda velocidad contra sí mismo. Pero el Señor Cuántico aceleró. Aceleró más todavía. Se conocía y tenía un plan: no apartarse. ¿Chocarse? Quizás. Pero no fue así, justo en el momento en que parecía que ambos idénticos coches iban a colisionar, el duplicado giró bruscamente a su izquierda llevándose al rival del Señor Cuántico por delante y transformando su sofisticado coche en chatarra. Tal como había previsto, su igual había girado a un lado para esquivarse a sí mismo, pero él, el Señor Cuántico original, esta vez no giró. No intentó esquivarse como había hecho las tres veces anteriores. Y ahí venció no solo a su oponente, sino también a su pasado.

La gente había enloquecido. El Señor Cuántico bajó del coche, chocó el puño con su doble y gritó, sin entender lo que decía, un "tsoi mu loko" mientras se golpeaba el pecho violentamente. Así fue como nuestro héroe se ganó el respeto de los chicos malos de los barrios bajos y como, gracias a esta victoria, el viejo vagabundo perdió un hijo pero ganó un nuevo hígado con perdón.

domingo, 12 de agosto de 2012

Cuántico de Verano #49

Arrastrado por la enorme ola, el Señor Cuántico despierta en un oscuro y desconocido paraje de Marina Quarks. En la lejanía solo se escucha un nada halagueño "chunda-chunda" maquinero. Guiado por la música, llega por fin a una zona iluminada unicamente por neones y teléfonos móviles. Allí encuentra un grupo de jóvenes de camisas anchas, pantalones caidos y gorra vuelta, todos ellos bañados en aparente oro. Al ver llegar al Señor Cuántico comienzan a rodearle y a reirse. El que parece ser el lider del grupo se adelanta al resto y poniendo su cara a escasos centímetros de la de nuestro protagonista escupe: "¿Tukere jipy o jervy?". El Señor Cuántico, confuso ante tan perturbador idioma pone cara rara, a lo que el macho-alfa replica: "¿Tú saeh quién eh mi primo é Mígue?" Una idéntica reacción del Señor Cuántico, incapaz de articular palabra alguna a modo de respuesta, hace arquear las cejas del lider callejero mientra deja entrever varios de sus dientes plateados.

Soltando un gruñido, el individuo da la espalda al Señor Cuántico y tras vociferar varias frases tan capaces de reintegrar al mismísimo Cervantes como las primeras, se monta en un coche tuneado oficialmente por el negro de la MTV mientras es arropado por los vítores de la multitud. En contra de su voluntad, el Señor Cuántico es introducido en otro "buga". Asomado a la ventanilla, un viejo vagabundo bilingüe informa al Señor Cuántico: "Tío, no sé que habrás hecho pero has ofendido al Jonah y te ha retado a una carrera de coches".

domingo, 5 de agosto de 2012

Cuántico de Verano #48

Después de malamente rescatar al Gordo Bosón con la ayuda de varias gruas engrasadas con EPO y arrastrarlo hasta un centro de Reinserción al Uno, el Señor Cuántico se dirige a una de las miles de playas que componen Marina Quarks siguiendo una, cada vez más potente, música pachanguera. Allí se encuentra con cientos de personas en un estado de semitrance animados por el/lo/la famoso/a Dragking África, conocido en el mundo entero por componer la Novena Sinfonía de la Bomba en La bemol" y el "Requiem por Paquito de Chocolatero".

Como bien sabemos, algunos puntos del universo tienen la mala costumbre de verse afectados por determinados comportamientos animales provocando inestabilidades y daños en las membranas que separan las múltiples realidades. La cuántica, a pesar de la tradicional creencia de las personas, no está simplemente para tocar las narices y provocar situaciones grotescas y jocosas, sino que a veces, cuando las cosas se descontrolan, la propia naturaleza hace uso de ella para eliminar cualquier mal que pueda asolar y desestabilizar el universo. Así, y no por primera vez en su historia, los mares de Marina Quarks retrocedieron sobre sí mismos y las partículas de agua comenzaron a duplicarse masivamente y a tal velocidad, que en cuestión de minutos un enorme tsunami arrasó con toda la playa arrastrando la fiesta a unos cincuenta kilómetros al interior pero no destruyéndola, pues la pachanga es indestructible.

domingo, 29 de julio de 2012

Cuántico de Verano #47

A unos pocos kilómetros del hotel donde se hospeda el Señor Cuántico, hay un lugar vallado y vetado para las personas normales. No es más un prado donde hay gente. Gente haciendo cosas. Cosas que se repiten una y otra vez y nunca terminan. El Señor Cuántico y el Gordo Bosón se encuentran en frente de esta extraña zona, que aunque peligrosa, atrae masivamente a los curiosos turistas. "Esta es la zona de la Gente en Bucle. Cuentan las leyendas que existe desde antes del propio universo. Que es una zona donde todo aquel que se interna, queda atrapado por una extraña fuerza física y publicitaria y que comienza a repetir una determinada acción una y otra vez. Ese tipo por ejemplo, lleva dos milenios rascándose el culo y llevándose luego la mano a la nariz para olerla. Pero lo mejor de todo es que esta gente no es consciente de que está dentro de ese bucle, ellos creen avanzar en el tiempo, pero están atrapados en él ¿Sabes lo que te digo?"

"Esta es la zona de la Gente en Bucle. Cuentan las leyendas que existe desde antes del propio universo. Que es una zona donde todo aquel que se interna, queda atrapado por una extraña fuerza física y publicitaria y que comienza a repetir una determinada acción una y otra vez. Ese tipo por ejemplo, lleva dos milenios rascándose el culo y llevándose luego la mano a la nariz para olerla. Pero lo mejor de todo es que esta gente no es consciente de que está dentro de ese bucle, ellos creen avanzar en el tiempo, pero están atrapados en él ¿Sabes lo que te digo?"

"Esta es la zona de la Gente en Bucle. Cuentan las leyendas........".

domingo, 22 de julio de 2012

Cuántico de Verano #46

Le dice el recepcionista al Señor Cuántico, que su habitación está acordonada por la policia y que no estará libre hasta que estos terminen sus vacaciones como el resto del mundo. Que había un guiri que, en un burdo intento de imitar a sus héroes televisivos, saltó desde la ventana de dicha habitación a la piscina del hotel sin tener encuenta que dicha piscina era la de los niños pequeños. También le dice que no se preocupe, que tiene otra habitación para él pero que tendrá que compartirla con otro individuo, que lo siente y que no le quedan más sitios libres.

No teniendo más remedio, el Señor Cuántico es dirigido a su nueva habitación. En ella encuentra a una persona de no mucha estatura pero sí de una desmedida concentración de grasa. Una visión perturbadora hacia la cual el Señor Cuántico, no puede sino apartar la dolorida vista. "Oh. Disculpe usted amigo. Dicen que mirarme es como quedarse ciego y desde hace muchos años nadie soporta tal visión. Me llamo Alb Augusto, pero todo el mundo me llama Gordo Bosón. Y no es que esté gordo, es que todo lo que como se me repite en el estómago. Si me como un trozo de pan, al final es como si me comiera una barra entera. Y cada vez va a peor. Los médicos que he consultado me dicen que tengo que adelgazar pero que en mi caso, siguiendo la regla de que los extremos se tocan, lograré antes mi objetivo si siguo comiendo que dejando de comer".

domingo, 15 de julio de 2012

Cuántico de Verano #45

El verano en el universo del Señor Cuántico no es algo impuesto por decreto unos determinados meses del año, sino que es algo fruto del azar y de una duración indeterminada. Tanto puede durar unas horas como extenderse por decenas de años. Lo que marca el inicio de la época estival es la aparición de un segundo sol en el cielo, copia exacta del primero por gracia cuántica. Desde tiempos pretéritos, cuando esto ocurre la gente deja automáticamente de realizar sus quehaceres, e instintivamente se lanza a la búsqueda de la costa hotelera más cercana a su lugar de residencia. No es un acto voluntario. Es algo genético e inconsciente; como el respirar o el rascarse la ingle.

Huelga comentar que el Señor Cuántico no es la excepción y que después de encasquetar a Higgs a su madre-abuela-alcaldesa (la cual no marcha de vacaciones, pues como buena política lo está de manera continuada durante todo el año) se metió en el primer Alsa que pilló y se plantó con lo puesto en las calurosas y atestadas"costas" levantinas de Marina Quarks, donde los niños no son gratis.

domingo, 20 de mayo de 2012

El Señor Cuántico #44

A altas horas de la madrugada, en ese momento en el que cualquier tipo de celebración se transforma en esperpento, ocurrió lo que todo el mundo sabía que había de pasar. Nadie les dijo a los invitados que una de las múltiples dimensiones que componen ese venenoso majar denominado Vichyssoise (plato entrante, bebida y postre oficial de cualquier celebración religiosa), se basaba en una gruesa capa donde se mezclaban unas gotas de whiskey añejo pleistoceno y abundante alcohol del botiquín para las heridas. Una pequeña sutileza del chef.

Con lo cual, no tardó en levantarse el típico invitado gordo con la corbata atada a la cabeza, que habiendo perdido cualquier tipo de conexión lógica con la realidad y el espacio-tiempo, comenzó a gritar que la novia bailara "la pelusa". Por supuesto no reparó en ningún momento que no estaba en ninguna boda y que no había novia alguna. Pero como todo el mundo estaba tanto o más perjudicado que el osado retador, no tardó en formarse una conga con gente pedo bailando "la pelusa". Mas la cuántica es inestable ante estas penosas situaciones y no tardó el disco (porque para la aristocracia el cantar es una cosa deshonorable propio de las clases bajas) en comenzar a repetirse una y otra vez. Contagiose de las repeticiones la susodicha conga, que comenzó a duplicarse y a hacerse más grande conforme más reinicios pegaba el disco. Así, comenzaron a formarse fractales matemáticos de gente bailando la pelusa y no tuvo el ejercito sino que bombardear el salón de ceremonias para evitar que la cosa se descontrolara muy a pesar de la alcaldesa y madre del Señor Cuántico, que insistió en que la explosión destrozaría las rosas que había plantado en el jardín.

domingo, 13 de mayo de 2012

El Señor Cuántico #43

Después de todo, la razón por la que el Señor Cuántico ha estado viviendo en la lujosa mansión de su madre, es que este domingo, se va a celebrar la malentendida comunión del hijo de la concejala de "parece que sí, pero no". Todas la familias de las clases altas de la ciudad y parte del extranjero están presentes con sus mejores galas y algún que otro pijama remetido hasta los sobacos. El muchacho, de punta en blanco, posa ante las cámaras con cara angelical en este su día tan especial. Al Señor Cuántico le es extraño que el cura vaya con la cara tapada como si fuera un verdugo a lo que su madre contesta: "Es que lo has entendido mal hijo. Esto no es una comunión. Eso es una mala adaptación que la iglesia hizo del rito original. Aquí se va a hacer la ceremonia original. La primera conmuñón". No fue terminar de decir eso, que el verdugo rebanó la mano del hijo de la concejala con una guillotina de papelería. La gente, comenzó a aplaudir emocionada ante el milenario rito pagano del que acababan de ser partícipes. Si el niño no moría desangrado, a partir de ahora sería considero como un adulto más y quizás, algún día, la cuántica le podría devolver la mano amputada.

domingo, 6 de mayo de 2012

El Señor Cuántico #42

"¡Ay, hijo mio! No sabes la suerte que has tenido siendo padre en estos tiempos. Yo no tuve ese problema, pero antiguamente, cuando la cuántica campaba a sus anchas y no había avances tecnológicos que la intentaran controlar en vano, maternidad era como el rastro de los moros. Las señoras, pues entonces ser madre solo se conseguía con un título universitario, se peleaban por conseguir un bebe que llevarse a su casa. Los recién nacidos, como las personas a partir de los cincuenta años, son más propensos a verse afectados por la cuántica y entonces, con tanta precariedad que había en la física, eran bastantes los que desaparecían. El viernes era el día en el que se abría la veda. Las mujeres entonces se mataban entre ellas por hacerse con un vástago. Luego la sangre se recogía con el mocho para las transfusiones, pues las cosas no estaban como para desperdiciar nada...".

domingo, 29 de abril de 2012

El Señor Cuántico #41

Es una noche de tormenta. De esas de rayos, truenos y relámpagos. El Señor Cuántico, alojado en la suite nupcial de la lujosa mansión de su madre, no puede dormir. No es por miedo. Es más bien por el ruido que hacen las personas al caer del cielo. La electricidad y la cuántica, por razones inexplicables para la ciencia, la aritmética y las bellas artes (pero no para las señoras que esperan en la cola de la compra), tienden a no llevarse bien y a provocar catástrofes y situaciones disparatadas con graves consecuencias donde la gente de a pie suele ser la principal afectada. No es la primera vez que el Señor Cuántico ve llover gente. Ya en sus tiempos mozos este era un hecho bastante habitual y sus vecinos, agricultores de opio para el pueblo, se quejaban de que las personas precipitadas les estropeaban las cosechas.

domingo, 22 de abril de 2012

El Señor Cuántico #40

Una vez dentro de la lujosa mansión de su madre y alcaldesa de la ciudad, lo primero que hace el Señor Cuántico es buscar un cuarto de baño donde poder relajar su, hasta el momento, tensionada vejiga. Allí, junto a la puerta hay un portentoso negro vestido de esmoquin mostrando un algodón en la mano:

"Buenos días señor. Me llamo Kunta Kinte Sorpresa. Yo no debería estar aquí, no señor. Yo era presidente absolutista democráticamente elegido del país perdido de Wattussi, de donde son y han sido siempre mis padres, mis abuelos, todos mis hermanos y mis 23 esposas. La cosa es que me fui a dormir hará cosa de dos semanas y por la mañana me desperté en el jardín de este palacio. La señora, ¡qué buena es la señora!, me recogió y me dio Chocapic y un par de tostadas para desayunar. Pero no mantequilla. La pregunté que dónde estaba y ella me dijo que la cuántica me habría duplicado y traído aquí, pero que seguramente también, un tal Virgen del Pompillo habría intercedido para que hubiera llegado tan lejos por alguna misión de carácter divino y no sé que vuvuzelas más. Ahora trabajo para la señora abriendo la puerta del baño cada vez que alguien tiene que entrar. Me dijo que si el Mercadona tiene un mayordomo que les abre las puertas a los clientes, porqué no habría ella, siendo política, ladrona y dueña del cotarro, tener derecho a algo semejante. Claro, yo no puedo hacer nada, pero la señora, ¡qué buena la señora! me ha prometido que me pondrá los papeles en regla para que pueda ser legal y poder volver a Wattussi, pero por ahora solo me ha dado un algodón para que lo pase por el lavabo todos los días y vea que el algodón no engaña. ¿Señor? ¿Se ha meado encima? Kulunguelé, kulungulé".

domingo, 15 de abril de 2012

El Señor Cuántico #39

Sin carné de conducir por sucesos anteriormente descritos, el Señor Cuántico no tiene otra opción que utilizar el transporte público para poder llegar a la casa de su madre que, desde que ganó las elecciones a alcaldesa de la ciudad, ha trasladado su residencia a una mansión renacentista alejada del mundanal ruido de la urbe. Así, tras pagar el desorbitado precio del billete, el Señor Cuántico se sienta en el único sitio libre que queda en el autobús. A poco de esto, una centenaria señora mayor de columna curva y bastón en mano, sube al mismo transporte. El Señor Cuántico, que además de señor es un caballero, no duda en dejar su asiento libre para que se siente la anciana. Mas no contaba que al levantarse, se duplicaría y volvería a aparecer sentado. Viendo la situación, no duda en pegar una colleja a su idéntico (osease, a sí mismo) para que también se levante. Al hacerlo, un tercer igual aparece en el asiento despejado. La cosa se prolonga hasta que el autobús, a reventar de Señores Cuánticos, llega a la ostentosa mansión de su única madre, que empieza a repartir besos a todos sus hijos conforme van descendiendo. De la centenaria abuela nada más se supo, aunque los más viejos del lugar dicen que la cuántica se la llevo al cielo para evitar ser aplastada por las múltiples copias de nuestro bienintencionado protagonista.

domingo, 8 de abril de 2012

El Señor Cuántico #38

Las zonas de inestabilidad cuántica han sido lugares normalmente evitados por parte de las empresas y los locales debido a las altas posibilidades de ser afectadas por la gracia cuántica, mayoritariamente antiproductiva para los diversos dueños de los negocios. No lo ven así los denominados Buffets Libres, que precisamente se aprovechan de este descontrol físico para sacar adelante su "paga una vez y come hasta reventar". Gracias a los últimos avances tecnológicos de control del descontrol, se ha conseguido crear flujos de inestabilidad dentro de estas zonas de tal forma, que pasando estos ríos cuánticos a la altura de los estómagos de los comensales, se vuelve a reaparecer en el plato lo ya comido. Así, los gastos se reducen a un solo plato y no deja de cumplir el lema de "comer hasta reventar".

Algunos entendidos dice que es regurgitar lo comido pero sin daños para el tubo digestivo. Comer una cosa deliciosa dos veces sin riesgo a que un segundo plato de la misma comida esté por debajo de la intensidad gustativa del primero. Una apuesta segura en medio de un alambre colgado entre dos rascacielos de un centenar de pisos.

domingo, 1 de abril de 2012

El Señor Cuántico #37

Es un día de estos en los que el Señor Cuántico se ha visto obligado a coger el coche por circunstancias que carecen de interés. Nuestro protagonista circula con relativa facilidad. Apenas hay tráfico en la carretera. Así, hasta que de repente llega a un atasco monumental. Un atasco producido por sí mismo. Por su propio coche duplicado decenas de veces. La policía, que es muy lista para estas cosas, se suele aprovechar de estas situaciones para hacer caja y mantener sus cuentas saneadas. En menos de cinco minutos, más de cincuenta miembros hacen presencia en la zona y comienzan a colocar multas a cuantos coches puedan antes de que estos desaparezcan de la misma forma que aparecieron. Es una lucha contrarreloj para poner cuantas más multas mejor. Y por misterios de la física, y esto siempre es así, cuando los coches duplicados desaparecen, las multas no lo hacen y se acumulan todas en el coche original o restante. Así, el Señor Cuántico ha terminado por encontrase con más de un centenar de multas y un balance negativo de puntos en su carné de conducir.

domingo, 25 de marzo de 2012

El Señor Cuántico #36

Hay al lado de la guardería de Higgs un colegio donde los niños siempre están jugando al fútbol. Una de las tardes en las que el Señor Cuántico iba a recoger a su vástago, el balón con el que jugaban los chavales cayó en la calle pasando al lado de nuestro protagonista. Los críos, aplastándose contra las vallas del colegio, comenzaron a gritar al Señor Cuántico: "¡SEÑOR! ¡EL BALÓN! ¡PÁSENOS EL BALÓN, POR FAVOR!". Agarró el Señor Cuántico el balón y cuando lo iba a devolver con una patada, lo colegiales volvieron a gritar: "CON EL PIE NO. PÁSALO CON LA MANO. ¡¡CON LA MANO!!". Y así fue. El Señor Cuántico les pasó el balón con la mano. Con su mano. Las dos cosas juntas. Su mano duplicada junto a la pelota.

Más de la mitad de los niños quedaron traumandos de por vida. Dos murieron. El resto eran ciegos.

domingo, 18 de marzo de 2012

El Señor Cuántico #35

Hoy es un día de esos donde los vecinos del bloque se reunen para discutir sobre cosas relacionadas con el bienestar colectivo de la comunidad. Después de la típica discusión entre vecinos que este año se ha saldado con tres heridos y un muerto, el huraño vecino del ático ha sido finalmente coronado como Rey Supremo (que no presidente) de todo el edificio. Estas fueron sus palabras:

"Como Rey Supremo vuestro que soy desde ahora y hasta que hayan transcurrido doce meses u alguien me destrone, os digo que en esta comunidad no se va a hacer nada este año. No existe esperanza para nosotros. Ya ha ocurrido muchas veces a lo largo de las eras y este año, como ya pronosticaron los Mayas, nos toca a nosotros. A la raza humana. Que no os engañen, los dinosaurios no se extinguieron por un meteorito ¡Fue la cuántica la que los hizo desaparecer! Y eso nos ocurrirá a nosotros. El día menos pensado, dejaremos de duplicarnos. Podremos desaparecer, pero no volveremos a aparecer en otro lugar o sitio distinto. Simplemente dejaremos de ser. El ser humano se extinguirá. Y entonces vendrán ellos desde el cielo y ocuparán nuestras camas y nuestras esposas".

Finalmente se aprobó construir una piscina en el salón del vecino del tercero para hacer la cosa más llevadera.

domingo, 11 de marzo de 2012

El Señor Cuántico #34

Hoy se cumple el veinte aniversario de la ya famosa exhumación del cadaver de Ramón y Cajal (el mismo Ramón y Cajal de nuestro universo pero duplicado entre dimensiones por la cuántica). Por aquellos entonces, el Señor Cuántico era un joven antisistema que pateaba chuchos por la calle y bebía cerveza caliente en los bancos de la plaza. Nada tenía que ver con el desenterramiento de momias. La forma en que terminó estando presente en tamaño acontecimiento, se debió a la suerte que repartió el famoso saqueador de tumbas Willy Wonka, que buscando hacer el acontecimiento mundial, repartió cinco billetes dorados dentro de tabletas de marihuana (entonces el chocolate era ilegal) de tal forma que aquellos que encontraran dichos billetes, tendrían la oportunidad de acudir a la exhumación del famoso médico.

El Señor Cuántico, que por entonces le daba mucho al canuto, no tuvo suerte de que le tocara, pero la cuántica se encargó de duplicar los cinco billetes varias miles de veces de tal forma, que uno de ellos llegó a las manos de nuestro protagonista. Así, bajo los efectos de la hierba y el alcohol, se personó en la zona del espectáculo sin saber siquiera qué hacía allí. Cuando toda la prensa, televisión y radio estuvo presente, se dinamitó la tumba con barrenos de goma 2 (que por entonces era la forma menos dañina de profanar restos arqueológicos) y se procedió a abrir el sarcófago que por gracia cuántica, era similar al de Tutankamón. Cual sería la sorpresa de todos al descubrir dos esqueletos en vez del uno esperado. Ramón y Cajal fue a partir de entonces dos personas, tal y como los necios habían juraro y perjurado desde su ignorancia.

domingo, 4 de marzo de 2012

El Señor Cuántico #33

"Pues mire. Yo vivo en el primer piso y mi vecino en el cuarto. Normalmente no suelo utilizar el ascensor para subir a casa, pero ese día iba cargado de bolsas de ladrillos para levantar un campanario en el salón y llevarlos a mano por la escalera no era una buena idea. Así, me metí en el ascensor con mi vecino que estaba allí esperando y bueno... hasta que no pasaron diez horas no conseguí salir de allí. Al principio me parecía extraño que tardara tanto en llegar al primer piso. Subía y subía pero no llegaba nunca. Luego me di cuenta de que el ascensor estaba apareciendo y desapareciendo entre el bajo y el primero con nosotros dentro y que por eso no llegaba nunca. Aunque realmente, cuando peor lo pasé, fue cuando mi vecino se duplicó si avisar cuatro veces".

domingo, 26 de febrero de 2012

El Señor Cuántico #32

Ahora que Higgs tiene ya una edad, el Señor Cuántico cree que ha llegado el momento de llevarla a la guardería. "No se preocupe por ella, aquí recibirá la mejor educación posible. Un 80% de nuestros niños terminan siendo importantes políticos y senadores. ¿Porqué no debería...". La maestra interrumpe su discurso debido a los gritos desesperados que llegan de dentro de la guardería. Allí, Higgs se ha duplicado y ha ocupando también la silla de otra compañera. Dirigiéndose a la enojada madre de la criatura, el Señor Cuántico llora emocionado: "Ha salido a su padre".

lunes, 20 de febrero de 2012

Fin de Fiesta

Esta es la última entrada del blog. La producción ya no marcha como en los buenos inicios y la calidad está en decreciente fértil. Así que lo más bonito y mejor es dejar las cosas como están. Un mes antes de lo previsto. Un lacito y que quede para el buen recuerdo. No hay más lágrimas.

El Señor Cuántico seguirá en marcha todos los Domingos hasta que la cosa no de más de sí. Eso es lo que nos gusta y lo que queremos. Así que no dejen de sintonizar semanalmente con los Multiversos.

Besos a todos y pensad que en algún universo, este blog será más importante que el propio Google.

domingo, 19 de febrero de 2012

El Señor Cuántico #31

A la hora de organizar las cabalgatas de navidad o carnaval, el ayuntamiento siempre tuvo la costumbre de aprovecharse de las Zonas de Inestabilidad Cuántica para ahorrarse un buen pico de dinero. Normalmente, al pasar por estos lugares señalados, las carrozas solían lanzar los caramelos a sabiendas de que uno solo, podría perfectamente duplicarse diez o veinte veces. La gente no se daba cuenta de esto, porque estaba más atenta a matarse entre ella por conseguir el botín, que a la propia cabalgata en sí.

Terrible fue el año en que, sin saber todavía porqué, los caramelos no se duplicaron. Al descubrir la verdad, comenzó una revuelta en la que se quemaron todo tipo de edificios, contenedores y comercios. Los ánimos no se calmaron hasta que las puertas de la inexistente fábrica de Willy Wonka se abrieron al público. Como sea, este suceso no fue nada en comparación con el follón racista que se formó otro año cuando el rey Baltasar, al pasar cerca del zoo, se intercambió por un mono y nadie se dio cuenta en tres días.

sábado, 18 de febrero de 2012

Elegancia

Ir a la tintorería y pedir un chato para tu traje.

viernes, 17 de febrero de 2012

Colonia

Que las colonias sean potentes ácidos. Que lo que se busque, sea el olor a la carne quemada de uno mismo. Aumentar con ello el deseo sexual.

jueves, 16 de febrero de 2012

Picasso

Por primera y última vez, Internet va a salvar el día de este blog.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Sobresaliente

"Mamá, he sacado siete sobresalientes y dos matrículas de honor". Su madre le castiga durante todo el verano. Que cómo se atreve a venir a casa con esas notas. Que vergüenza debería darle. Que como siga así le pone a trabajar a los dieciseis.

Luego le da un beso, que es lo que aquí sería un bofetón.

martes, 14 de febrero de 2012

La Regla

"Mamá, me ha venido la regla" Y saca un regla de 30 centímetros de entre sus piernas. La madre llora en silencio porque su hija ya se ha hecho mayor.

lunes, 13 de febrero de 2012

Anuncios

Media hora de anuncios. Después comienza una serie pero los anuncios advierten antes: "Volvemos en tres minutos". Porque lo que prima es la publicidad, no la serie. Y la gente, por supuesto, ve los anuncios. Cuando está la serie o cualquier otro programa, cambian de cadena. "Qué pesados que son. No ponen más que programas".

domingo, 12 de febrero de 2012

El Señor Cuántico #30

Son las dos de la madrugada y por tercera vez en una misma semana, el whisky ha desaparecido de su botella. El Señor Cuántico sospecha que el susodicho líquido va a parar al cuenco del gato del vecino del ático, que si ya era torpe y tonto de por sí, ahora, cuando se cae del techo, en vez de caer de pie se pega un ostión.

Necesitado de alcohol, el Señor Cuántico baja rápidamente al Mercadona de la esquina (abierto 24 horas la día para hacer competencia a los chinos que no duermen nunca) y se hace con seis botellas como medida preventiva ante posibles futuras desapariciones. A la hora de pagar se encuentra que por delante en caja se encuentra la venerable señora Curie. "Si es que el gato me lleva maullando toda la noche, porque resulta que no le he dado de cenar y he tenido que bajar aquí rápido a comprarle las "whiskas" y de paso me he pillado una botella de anís para la mesilla de noche, que la que tengo en casa ya casi se ha terminado ¿sabes? A mi no me gusta meter la dentadura en agua del grifo, que lleva muchos microbios hijo mío. A ver si quiere el cielo que le pueda pagar a esta señorita".

Lo que en un principio se antojaba como una rápida expedición de ida y vuelta a casa, se va convirtiendo en una soporífera sucesión de batallitas. El Señor Cuántico termina por pedir a la anciana que pague de una vez que quiere irse a casa a ver la teletienda, pero ella le dice que se ha olvidado el monedero en casa y que está esperando a que la cuántica le haga aparecer dinero en los bolsillos del pijama. "¿Qué le voy a decir al General Bischoff si vuelvo sin sus "whiskas? Ya que he venido aquí no me voy a ir con las manos vacías. Ya me han aparecido tres céntimos en tres horas. Y además esta señorita lo entiende ¿verdad?". Y sonríe a la cajera. La sonríe mientras la mira fijamente a los ojos. Intimidándola. Advirtiéndola con la mirada que no se la ocurra decir nada.

sábado, 11 de febrero de 2012

Poker

Para ir desarrollando en los niños el gusto hacia los juegos de cartas, han salido al mercado barajas de poker con todo ases, consiguiendo así contínuos y máximo triunfos en el infante y evitando generar disputas con otros compañeros de juego. Todos ganan.

viernes, 10 de febrero de 2012

Abono II

A raiz del descubrimiento de ayer, comenzó a correr un bulo entre los calvos, de que si se implantaban abono bajo el cráneo, el pelo, no solo les volvería a crecer, sino que lo haría al doble de velocidad, vigor y alternando rizos con rastas. Pero lo que ahí era un bulo, en otro universo paralelo era mano de santo.

jueves, 9 de febrero de 2012

Abono

Estudios científicos han demostrados que así como el abono ayuda a las plantas a crecer, el aguantarse las heces durante la niñez y la adolescencia puede provocar un aumento de la altura de la persona adulta de hasta treinta centímetros. Cuestión de absorver hasta el último de los nutrientes.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Cebras

Los pasos de cebra. En sus inicios, realmente se ponía una cebra muerta para que la gente pasara de una acera a otra. Luego, al ver que con el paso de los días se descomponía y olía, se decidió que no se podían poner más animales muertos en las calles y que los pasos de cebra habría que pintarlos. Cinco siglos de tradición al garete.

martes, 7 de febrero de 2012

Clembuterol

Un cura da positivo en Clembuterol y el Vaticano le sanciona dos años sin poder dar el sermón. El afectado fue denunciado por un feligrés que advirtió la excesiva énfasis cristiana que el pastor ponía en juego en sus misas. En su defensa, el cura señaló que todo se debió a una confesión contaminada por satanás.

lunes, 6 de febrero de 2012

Cigüeñas

Hubo un momento en la historia en que la cigüeña se convirtió en un manjar exquisito de los más altos restaurantes. Tan exigido era que el animal en sí se extinguió. A partir de ese momento cesaron los nacimientos y cien años después la humanidad se extinguió. Se ve que había algunas creencias erroneas respecto a la concepción.

domingo, 5 de febrero de 2012

El Señor Cuántico #29

Dice el Señor Cuántico que hace días que no duerme. Que todas las noches, y solo por las noches, Higgs tiene la manía de duplicarse y ponerse a llorar. El Señor Cuántico, que no entiende de edades ni soluciones, cree que la solución para calmar a su hija es leyendo cuentos infantiles. Cuentos infantiles de diez páginas, que por efecto cuántico no terminan nunca, pues las páginas leidas van desapareciendo y apareciendo en las que quedan por leer. La tozudez de terminar las cosas empezadas y el sueño del Señor Cuántico, provocan que esta situación sea un bucle sin fin.

sábado, 4 de febrero de 2012

Cuernos

Que eso de la cornamenta no sea un dicho sino un hecho. Que ha mayor número de infidelidades, mayor sea el tamaño y la dureza de las astas. Que todo el mundo lo pueda ver y que, aun así, el afectado lo niegue. A la gente rara le salen cuernos de unicornio. Los cables de la luz están recubiertos para evitar electrocuciones y hay coches con ventanilla superior para los casos extremos.

viernes, 3 de febrero de 2012

Arder

Una pequeña reflexión. Entendamos un instituto la primera o segunda semana de clase. Hay una clase de primero de la ESO con un profesor nuevo. De repente suena la alarma de incendios. Esa clase de primero no ha hecho nunca un simulacro en ese edificio y el profesor tampoco. Pongamos que esto, casualidades del destino o un edificio recién inagurado, se extiende a todo el instituto. Nadie sabe cómo debe actuar, por dónde debe ir y cuál es la salida correcta. Dos soluciones:
  • Si los ignorantes son solo los de esa clase de primero de ESO, su ignorancia puede formar un tapón y matar al resto de las clases.
  • Si los ignorantes son todas la clases todos mueren.

Porque una cosa es clara, lo de mantener la calma durante un incendio es inconcedible. Y eso es. Ya está.

jueves, 2 de febrero de 2012

Lactancia

Esta cosa de que los pájaros regurgitan la comida para alimentar a la crías. En los humanos, pero que no se vomite. Que para alimentar a los bebés no haya leche materna sino el contenido digerido del estómago. Conexión aparato digestivo con los pechos de la madre. La crema.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Montañas

Campos enormes a lo largo de todo el planeta han sido desolados y apisonados. Allí va la gente a enterrar cantos y otras piedras. Creen que con el paso del tiempo crecerán montañas.

martes, 31 de enero de 2012

Huevos

Fue demasiado tarde cuando se descubrió que un lote de huevos Kinder eran testículos de caballo bañados en chocolate. Eso sí, con la figurita dentro.

lunes, 30 de enero de 2012

Papilas

¿Y si las papilas gustativas fueran creciendo como crece el pelo? ¿Y si hubiera que afeitárselas? A contrapelo. Hasta la garganta.

domingo, 29 de enero de 2012

El Señor Cuántico #28

Ahora que el Señor Cuántico es padre de una criatura a la que bien hizo llamar Higgs, su poder de atracción hacia las personas mayores de setenta años se ha incrementado considerablemente. La señora Curie es una entrañable anciana que vive en la misma calle que el Señor Cuántico. Su única labor en la vida es pasear de arriba a abajo, parlotear con sus semejantes y regar los salvajes cactus cuánticos que sobresalen de las alcantarillas los días lluviosos de primavera. Al ver al Señor Cuántico con su nueva adquisición humana, un impulso irreprimible se adueñó de ella y en cuestión de instantes (se dice que fue tan rápida que incluso retrocedió en el tiempo) ya estaba asomada al carrito donde Higgs yacía: "Ay, que niña tan bonita. ¿No le vas a decir hola a la tita Curie? Te pareces mucho a tu padre. ¿A que sí? ¿¿¿¿A que sííííííí???".

El problema ante tamaño acto de empalagosería surgió cuando la mujer, ante la imposibilidad de sacar fuera todo el ansia que se iba formando y conteniendo dentro suyo, comenzó a duplicarse para poder dar salida a sus necesidades achuchonas. No una, ni dos, sino decenas de veces. Así, una vez acaparados todos los accesos al cochecito, las múltiples copias de la anciana comenzaron a "atacar" al Señor Cuántico; y cuando este fue sepultado, el radio de acción se amplió a todo aquel desgraciado que tuviera la mala suerte de pasar por la calle en ese momento.

Tuvieron que intervenir dos patrullas de policía (la primera fue reducida a base de tirones de mejilla y besos babosos) para poder dar fin a tal descontrol de ñoñería y cuántica.

sábado, 28 de enero de 2012

Campos de Flores

Un campo de flores. Un típico campo de margaritas. Los niños van a jugar allí desobedeciendo a sus madres: "No piseis las flores" les dicen. Pero ellos van allí. Y las pisan. Y entonces las flores explotan. Así como los cardos tienen espinas para defenderse, las flores explotan al pisarlas.

viernes, 27 de enero de 2012

Complot

El cambio climático es parte de una trama para vender más pantalones. Las industrias se encargan de contaminar el aire. Esto provoca la lluvia ácida. La llúvia ácida se acumula bajo baldosas sueltas que han sido dejadas así a posta, para cuando se pise sobre ellas, el agua ácida salpique a la gente y queme así sus pantalones (u otras prendas). Quemados estos, no quedará más remedio que ir a comprarse unos nuevos. Todo está calculado al milímetro.

jueves, 26 de enero de 2012

Carreño y Buñuel

Habrá un universo donde Luis Buñuel y Manu Carreño hayan coincidido en espacio y tiempo. En este, se dará la siguiente situación:

Buñuel se dispondrá a grabar la famosa escena del ojo tajado de "Un perro andaluz" cuando Manu Carreño entrará de manera imprevista dentro de escena. Le dirá Buñuel que qué hace usando una navaja cuando puede usar la nueva Gillette Fusión. Buñuel accederá a probar la cuchilla y rebanará el ojo de la mujer consiguiendo un apurado perfecto.

miércoles, 25 de enero de 2012

La Manzana II

Newton. Bajo el árbol ese de las manzanas. En nuestra realidad el manzanazo le llevó a descubrir la gravedad. En otro universo, esa misma manzana le abrió la cabeza y lo mandó al otro barrio. Ese es el espíritu de este blog. Esas sutiles lindezas. No lo olvideis nunca. Besos.

martes, 24 de enero de 2012

Taladradora

Los romanos, con toda la colección de Bricomanía aprendida y asimilada, decidieron, que si querían evitar que Jesús se escapara de la cruz, no debían clavarlo sino atornillarlo con la taladradora Bosch que Christian se dedica a vender en los briconsejos de jardinería. Jesús no murió por nosotros tal y como se dijo después. Murió porque no pudo escapar gracias a un bricolaje excelente.

lunes, 23 de enero de 2012

Los Levantados

No es muy de fiar una ciudad que se homenajea a los levantados. A los Zombies. Amén de que ellos prefieren ser llamados muertos vivientes.

domingo, 22 de enero de 2012

El Señor Cuántico #27

El Señor Cuántico se encuentra profúndamente dormido, cuando en mitad de la madrugada, suena el teléfono. Moviéndose pesádamente, como si llevara catorce atmósferas encima suyo, consigue, diez minutos después, alcanzar el aparato. Es el Doctor Humberto: "Es imprescindible que venga ahora mismo al hospital, tenemos a su mujer aquí". Impasible, pues el poder de sueño es inquebrantable, el Señor Cuántico coge el coche y conduce hasta el centro médico. Allí, el Doctor Humberto le recibe y le lleva a una habitación donde está su mujer con un bebé en los brazos. "Al principio parecía que iba a ser un niño, pero durante el parto, se produjeron algunos desajustes cuánticos entre todas las mujeres parturientas y al final, todos los recién nacidos se acabaron mezclando, así que ahora eres padre de una niña". El Señor Cuántico, aun bajo los efectos de la modorra, gruñe algo inteligible a lo que su mujer responde: "¿Te acuerdas de ese día cuando las pelotas se te quedaron del tamaño de dos canicas? Pues bien, digamos que todo el contenido quedó alojado dentro de mi útero. Y el resto, biología es".

El Señor Cuántico dice que necesita un Irlandés pero sin el café.

sábado, 21 de enero de 2012

Auriculares

Enchufó los auriculares en el oido de su novia para así poder escuchar sus pensamientos. Pero en ese universo los oidos no tenían esa facultad (de enchufe). Murió.

viernes, 20 de enero de 2012

Gay Power

El afan desmedido de los homosexuales de volver todo y a todos gays, les llevó a proponer (y a defender a ultranza) que los indios americanos lo eran, por el echo de llevar plumas en la cabeza. Era una sociedad gay donde los que tenían más pluma eran los denominados jefes indios.

jueves, 19 de enero de 2012

Cuatro Estrellas

Aqui. En nuestro propio universo. Hay un hotel donde algo huele mal en su interior.

miércoles, 18 de enero de 2012

Bolígrafo Rojo

Que la tinta de un bic rojo sirva como sangre en casos de emergencia.

martes, 17 de enero de 2012

Gravedad 0,0

La llaman gravedad cero porque es una gravedad sin alcohol.

lunes, 16 de enero de 2012

Gravedad

Que la gravedad solo actue cuando se está en contacto con el suelo. Que los padres no permitan a sus hijos saltar por miedo a que se vayan volando.

domingo, 15 de enero de 2012

El Señor Cuántico #26

Recuerda con nostalgia el Señor Cuántico cómo su madre, allá cuando no levantaba apenas tres palmos del suelos, no le dejaba levantarse de la silla sin terminar la sopa. El problema no es que no le gustara, o que no tuviera hambre, el problema residía en que la sopa se duplicaba a cada cucharada y no se terminaba nunca. Lo que el Señor Cuántico no recuerda con tanta nostalgia, es como su jefe, tal y como hacía su madre, le impedía volver a casa hasta que no terminara de comerse el bocadillo del almuerzo. Bocadillo, que por muchos bocados que pegara, siempre mantenía el mismo tamaño.

sábado, 14 de enero de 2012

Pinturas

Un hombre, ante el cuadro de La Rendición de Breda de Velazquez. Expresa algo tal que: "Vaya mierda. Eso lo hace mi hijo de tres años". Lo dice serio. Creyendo firmemente lo que dice.

viernes, 13 de enero de 2012

Collares

Un universo ficticio, donde una mujer reacciona de la misma manera al regalarla un collar de perro y un collar de perlas.

jueves, 12 de enero de 2012

Esparta

Esta es la entrada 300 de los multiversos. En algún universo 300 de los 365 días del año son lunes. Con todas sus consecuencias.

miércoles, 11 de enero de 2012

Asiento Reservado

Hay que ceder el asiento del metro a cuatro tipos de personas:
  • Fantasmas de reyes franceses guillotinados que vagan con la cabeza bajo el brazo.
  • Personas gordas que de perfil tienen las piernas paralelas.
  • Señores con el dedo meñique superdesarrollado.
  • Maestros de esgrima.

martes, 10 de enero de 2012

Cálculo Renal

Hola. He ido al médico y me han dicho que tengo una piedra en el riñón. La buena noticia es que es una roca ígnea. Un granito.

lunes, 9 de enero de 2012

Puntos Cardinales

Añadir a los puntos cardinales una nueva dirección: norte, sur, este, oeste y "para'llá".

domingo, 8 de enero de 2012

El Señor Cuántico #25

El Señor Cuántico ha sido forofo futbolero desde la noche de los tiempos. Vive el fútbol como si de la vida se tratara, se baña en las fuentes los días de gloria e incluso, a veces se deja llevar por la violencia ultra. Para el Señor Cuántico hoy es una noche especial. Se está celebrando la final de la Copa del Quinto Pino entre los Little Boys del "Sporting Cuántico de Avellaneda" y el "Hiroshima 45", del cual es seguidor el Señor Cuántico.

El bar de abajo se encuentra atestado de seguidores del Hiroshima. Se acerca el final del partido con empate en el marcador. Todo parece apuntar a la prórroga cuando se pita un penalty a favor de los Little Boys. La furia se adueña de la gente de la tasca y mientras el jugador se prepara para tirar el penalty, en la calle solo se escuchan los insultos de los hinchas. El penalty se tira y es parado por el portero del Hiroshima. Los seguidores estallan en una alegría que poco a poco se va apagando al ver que el balón del penalty se ha dividido en dos. Uno lo ha parado el portero, pero el otro ha entrado en la portería por el lado contrario.

Solo un toque de queda durante tres meses y la presencia del ejército en la ciudad, consiguió calmar a los seguidores del Hiroshima 45, que a raiz de ese penalty, se transformaron en radicales.

Idea original de mi cuñao.

sábado, 7 de enero de 2012

Sal

Un restaurante. Un cocinero que coge la sal y la cambia por su caspa. Le excita mirar cómo los comensales se comen la comida con su caspa. Como se comen una parte suya. Como, sin saberlo, están ejerciendo el canibalismo.

viernes, 6 de enero de 2012

Fotografías

Por ejemplo: un grupo de chicas locas, quinceañeras, hasta arriba de alcohol. Son las cuatro de la madrugada cuando una dice algo tal que: "Uuuhhh, chicas, voy a sacaros una foto. No mireis". Las saca una foto haciendo el tonto todas de espaldas.

La idea que en las fotos hay que dar la espalda al objetivo.

jueves, 5 de enero de 2012

Rezar

Que rezar/orar a Dios consista en bailar la Macarena.

miércoles, 4 de enero de 2012

Canción de Cuna

Costó entender que los bebés no se podían dormir con Heavy Metal.

martes, 3 de enero de 2012

Pérez

"Niño, mete el diente que se te ha caido debajo de la almohada y mañana, el ratoncito Pérez te habrá dejado una moneda".

Al día siguiente el niño tenía peste bubónica.

lunes, 2 de enero de 2012

Libro Digital

Tiene una estantería llena de libros electrónicos. Cada libro digital contiene una única obra literaria. Es un nostálgico moderno.

domingo, 1 de enero de 2012

88:88:88 E

Un momento en el futuro. A los pocos segundos de un año nuevo. Comienzan a sonar los cuartos. Después, las campanadas no llegan. En la Puerta del Sol se hace el silencio. El año nuevo no ha llegado. El reloj se ha parado. El reloj digital de la Puerta del Sol se ha quedado sin pila. En vez de señalar las 0:00 señala 88:88:88 E. El "E" es la cosa esa de las calculadoras. Lo del error.