Que vaya el metro y se pare en una parada. En cualquiera. Podeis elegir cualquiera. En esa parada suben como unas cincuentas personas con traje e instrumentos: violines, violonchelos, oboes, fagotes, trompetas, timbales y una cuchufleta. En cuanto arranca el director de la orquesta dice algo como "Buenos días. Somos la orquesta filarmónica de Viena. No tenemos trabajo y tenemos bocas a las que alimentar. Por favor, les agradeceríamos cualquier ayuda por pequeña que fuera". Y se ponen a tocar el Danubio Azul. El Danubio Azul entre Principe Pío y Argüelles.
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