domingo, 24 de abril de 2011

Compromiso

Desde tiempos inmemoriales, cuando la gente se casa, se tiene la costumbre entre las parejas el intercambiarse uno de los ojos. Como forma de compromiso. Para sellar el mutuo amor para siempre. Cada uno se quita un ojo y se lo da a su pareja para que se lo ponga en la cuenca vacía. Ese ojo queda inservible y ciego, pero el amor dura para siempre.

1 comentario:

Estela dijo...

Sarcastico pero real... un saludo ^.-