Existe un cine para los perros. A la vez que surgió el cine sonoro, apareció el cine olfativo, dirigido a las masas perrunas. El cine olfativo se basa en oler lo que ocurre en la pantalla. Aprovechar el sentido más desarrollado e importante del can, para crear obras maestras. El ser humano nunca podrá admirar en plenitud la grandeza de este cine. Oler a Torrente, el perfume de Ingrid Bergman o el Napalm por la mañana, está fuera de las posibilidades humanas. Unir ambos cines es y ha sido el sueño de muchos durante décadas.
Durante la edad de oro, los grandes estudios de Hollywood aprovecharon para unir a los actores más sobresalientes de ambos tipos de cine. Grandes estrellas humanas y cánidas juntas en grandes superproducciones.
Humphrey Bogart y Rintintín en una misma película. Tres horas de puro cine negro.
Durante la edad de oro, los grandes estudios de Hollywood aprovecharon para unir a los actores más sobresalientes de ambos tipos de cine. Grandes estrellas humanas y cánidas juntas en grandes superproducciones.
Humphrey Bogart y Rintintín en una misma película. Tres horas de puro cine negro.
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