domingo, 1 de mayo de 2011

Risas y Palos

Un grupo de amigos está tirado en el sofá. Están medio borrachos. Uno cuenta un chiste. El mejor chiste del mundo. Cuando termina, sus amigos se levantan y le pegan una paliza de muerte. Eso significa que les ha gustado el chiste. Si les hubiera ofendido se habrían reído, expresando así su disgusto.

1 comentario:

pazzos dijo...

Más le hubiera valido caer en gracia que ser gracioso.